Este día y otro día mas...

...Es el ultimo día del año. Me dispongo a sentarme con los espíritus de mis muertos, mis ángeles y mis vivos lejanos por un breve espacio antes que empiecen el vaivén de emociones y el jolgorio. Luego de salir del bunker, atravesar la ciudad y traspasar las puertas de hierro, cierro mi puerta de madera y respiro profundo.
Desde mi gruta, las cosas lucen de manera distinta. Sirvo dos onzas de la poción que me preparara la maga de Suitland, procedo con el ritual de vestiduras y evocación de memorias. Al abrir el capitulo uno me encuentro con historias que envuelven una maraña de anomalías como la nostalgia, la enfermedad, la soledad, la desidia y la falacia. Vaya manera de abrir el libro. Avanzo en la lectura con ayuda del globo de cristal y la pelota de letras. Los siguientes capítulos estremecen mis pupilas y electrizan mi pelo. Tras las cortinas grisáceas se desdibujan los rostros de los enamorados fervientes, se pasean los sentimientos personificados en las notas y las palabras que desfilan sus planes ingenuos y se suicidan los amantes. Conmocionada me sujeto de mi espíritu mayor y bebo de un sorbo una onza de la pócima sujetadora de almas en la tierra. -Es esencial saber cuando beber esta pócima extrema. Un error puede ser fatal para el cuerpo o para el alma-
Una vez de regreso en el aura de la lectura del libro del pasado, nuestro circulo se hace mas cerrado y nos tomamos de la mano los espíritus para continuar la ardua tarea.
Los capítulos siguientes parecieran una escritura común de altos y bajos medianos. En el cristal, pareciera el paso a alta velocidad de una película de acción o de un video en las calles de New York. Desde mi gruta, las cosas tienen una dimensión distinta y yo espero lograr escribir un libro de historias distintas, con pinceladas de sonrisas y armonía que inicie mañana.