
Signos
Nos persigue el bumerán
de la palabra comprometida
En este cuarto oscuro
sucumben los deseos mas promisorios
Y los epitafios hacen uso de mi piel
mientras lloran sus memorias.
Cae de cansancio la oscuridad
al ultimo rincón de un día cualquiera
Y al amanecer, no hay alma en pie,
que logre continuar esta existencia.
Nos persigue el bumerán
de la palabra comprometida
En este cuarto oscuro
sucumben los deseos mas promisorios
Y los epitafios hacen uso de mi piel
mientras lloran sus memorias.
Cae de cansancio la oscuridad
al ultimo rincón de un día cualquiera
Y al amanecer, no hay alma en pie,
que logre continuar esta existencia.
© Neida Pérez
2 comentarios:
Hey, chica, me encanta este tu poema. Ya sabés que soy un fan de tu poesía. Y la foto… el estilo me recuerda la las esculturas en la plazuela del MUNA en San Salvador.
¿Cuando nos reunimos para ugh… poetizar?
Abrazoz.
Hola, Ne. es interesante advertir que en la simplisidad de las palabras; un contenido desbordado de ideas puedan traducirsen en el pensamiento de muchos.
besos
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